Qué puedo decir, la vida es una rueda de la fortuna. Como le decía a mi amiwis, no hay lugar ni situación perfecta. Se hace lo que se puede.
Me siento abrumado, pero no me siento triste. No sé de qué manera las cosas vayan a resultar, pero de cualquier manera, sé que buscaré la manera de salir adelante. Sobre todo, estaré luchando porque mi hijo salga adelante. Porque aquí ya no es de mi o de ti, sino de él.