miércoles, marzo 23, 2005

Dietas siniestras

El caso de Terri Schiavo es profundamente doloroso. Una mujer que ha estado en estado vegetativo desde 1990, y quien depende de un medio artificial para recibir nutrientes, y asi mantenerse viva. Las implicaciones legales y morales de su caso son una complejísima madeja por desatorar, y las costos humanos en cualquier caso son devastadores. Sin embargo, más que entrar a una discusión acerca de estos temas, que están más allá de mi alcance, voy a comentar acerca de la causa originaria de este drámatico caso.

Terri Schiavo sufrió un ataque que le impidió el flujo de oxígeneo al cerebro el 25 de febrero de 1990. La causa aparente fué un imbalance de potasio. Terri estaba a dieta.

Desde hace varios años el estar a dieta está de moda. Me declaro culpable. Ahora mismo estoy pensando en ponerme a dieta. ¿Quién no? Pero el caso de esta señora joven nos debe dar pausa. Nuestra obsesión por estar "en forma" puede llegar a ser fatal, o peor.

A través de la historia el concepto de belleza -y particularmente, la femenina- ha variado, según la época y la región geográfica. Desde hace algún tiempo para acá, el ideal o modelo de mujer es ser imposiblemente delgada. En las portadas de revistas, en los anuncios de la ropa de moda, etc. Las mujeres son bombardeadas constantemente con esta imagen de mujeres jovenes y delgadas. No importa que las modelos realmente sean adolescentes con maquillaje.

Para las compañías de belleza el hecho que la aplastante mayoría de mujeres jamás podrán tener una figura así no los detiene. Lejos de ello, por esa misma razón sus ganancias serán constantes si no es que mayores, año tras año. Si un producto realmente lograra su cometido, inmediatamente se terminarían las ganancias. Sacando líneas y familias enteras de productos de belleza "para lograr la figura que deseas" es la razón de ser de estas compañías. Yo creo que ha de haber algún nexo siniestro entre estas compañías y las compañías de moda.

Por otro lado, hay un alarmante crecimiento en la cirujía plástica, para lograr mediante el bisturí lo que la naturaleza por si misma no puede. Si bien, en la mayoría de los casos, no hay incidencia alguna por lamentar -excepto que el resultado no haya sido totalmente del gusto de la recipiente- no deja de ser un riesgo. Allí está el caso de Lucha Villa quien literalmente estuvo al borde de la muerte por una liposucción, y en efecto terminó con su carrera de cantante y actríz. Estaba viendo un reportaje acerca del crecimiento de la opción quirúrjicca en la República Dominicana, y estoy seguro que es el mismo caso en muchos otros países.

En los infomerciales no dudan en alabar lo milagroso de sus productos, y cómo en tan solo unas horas, sin ninguna otra intervención de parte de la persona, logrará una figura que la hará la envidia de sus amigas. Es realmente patético, y realmente pienso que las personas que caen en las garras de estos estafadores son gente desesperada. Entendámoslo de una vez: No hay recetas milagrosas.

Aclaro que en lo personal creo que cada quien es dueño de su vida, y a mi me parece bien que cada cual decida acerca de qué es lo mejor en su vida. Pero sí es importante que se considere con mucha ponderación cualquier opción para bajar de peso, por que luego a los que les toca cargar con las consecuencias pueden ser a los seres que tenemos más cercanos. No sea que en el pecado se lleve la penitencia.

Finalizo con la siguiente idea: la verdadera belleza está en el interior. Ahora bien, si tan solo pudiera bajar unos cuantos kilitos, no estaría mal....

P.D. Mi corazón se rompe con el caso de Terri. Que Dios la bendiga y ampare.