lunes, febrero 12, 2007

Yo soy lo que pienso

Últimamente he estado reforzando el esquema de pensamiento que nació hace ya seis años. En aquel tiempo me veía como un hombre derrotado, víctima de la incomprensión y del mal trato a manos de una "pinche vieja". Y, desde luego, lo era.

Pero luego me dí cuenta de que no había tal cosa como derrota, y que la condición de víctima es auto-impuesta, y que las cosas que otros hacen son responsabilidad de ellos y que yo era responsable solo de la parte que me tocaba. Entonces, lo que era dejé de serlo.

No fue cosa de "olvidar", pero sí de dejar el pasado. Voltee la cara hacia adelante, y al pasado le dije adiós (de todas maneras, ya había pasado). Ahora entiendo que no se puede pedir la perfección a las personas, porque en última instancia, el pedirlo te lleva directamente a la decepción. Yo no espero que la gente me decepcione, desde luego; pero si lo hace, no es para hacerla de tanta emoción.

Creo en el poder del perdón; sobre todo aplicado a mi propia persona. Pero sobre todo, creo en el poder del pensamiento positivo y que a pesar de todo, lo que importa no es tanto qué sucede, sino qué es lo que hago. Y lo que hago está condicionado por lo que pienso. Por eso, quiero pensar cosas positivas.

Esto lo extiendo a lo más simple. Por ejemplo, es común que el tráfico por la mañana esté pesado. Entonces, cuando salgo de la casa por la mañana, para ir a la oficina no pienso "ojalá que el tráfico no esté pesado". Eso es una idea negativa. Desde luego, se puede debatir si una doble negación es una afirmación. Desde un punto de vista lógico sí lo es. Pero desde el punto de vista del pensamiento positivo, una negación negada sigue siendo una negación. Por lo mismo, procuro pensar "ojalá que el tráfico sea ligero". Nuevamente, en términos lógicos ambas expresiones tienen el mismo valor. Pero uno expresa la negación de un aspecto negativo ("tráfico pesado") y la otra plantea la realización de un aspecto positivo o deseable ("tráfico ligero").

Qué sucede si salgo rumbo al trabajo, deseando lo positivo, pero me encuentro con lo contrario a lo que deseo. En ese caso, lo menos que hago es desesperar. Lo que procuro es tener atención y manejar con cuidado. Si vamos avanzando, entonces llegaré a mi destino. Y si no, entonces, aprovecho para disfrutar de la programación del radio. Por lo general, procuro salir temprano a fin de tenerla oportunidad de ajustarme a las condiciones del camino. Y si no lo hice y estoy en esa situación, ¡entonces con más razón disfruto de la música que me gusta!

Yo soy lo que pienso. Como quiero ser una persona que aporte cosas positivas al mundo, entonces mantengo una actitud positiva, y pienso positivamente. Y eso es lo que quiero hacer y que hago.