A veces me atropellan los sentimientos. Sé que es normal, ya que todos somos seres humanos, y tenemos emociones. También sé que he sido hipersensible en el pasado, y que la depresión es una enfermedad con la que tengo que lidiar, y con la que seguramente lidiaré durante el resto de mi vida. Sin embargo, también aprendí que soy dueño de mi vida, y que yo tengo la opción de dejarme arrastrar por los sucesos, o bien decidir cómo reaccionar ante ellos.
Y aunque ahora mismo tengo muchas ganas de llorar y de sentirme triste, he decidido sentir alegría y estar contento. Pienso en Chiquiripo, en su sonrisa coqueta, en lo vivaz y alegre que es siempre. Eso me alegra mucho. Por eso, cuando lo tenía cerca le cantaba. Porque su presencia me movía a la alegría (pobrecito, ha de sufrir mis aullidos).
Pienso en Chiquipi, y la manera tan especial que ella es, en su alegría inherente, en sus ojos lindos, y su sonrisa encantadora. Pienso en lo mucho que estoy enamorado de esa mujer maravillosa.
Entonces me digo, "mmmmm-hhhhhhh" (que es una expresión que usamos Chiquipi y yo, y que es una afirmación de alegría). Le doy gracias a Dios que me ha permitido conocer a estas dos personas tan especiales. Y aunque no están cerca de mi, sé que podré estar con ellos algún día. Y que, sea como sea, siempre los tendré en mi corazón. Y que mi amor por ellos será eterno.
Gracias Dios mío por tanta alegría!!