viernes, abril 22, 2005

Yo

Cuando giro, compruebo que todo el mundo gira alrededor mío. La máxima confirmación del egocentrismo. ¿Si no soy yo la razón de todo el mundo, entonces por qué el mundo me tiene a mí en el centro?

La autoconciencia humana es uno de los productos de nuestra naturaleza intelectual avanzada, en relación al resto del universo animado. Sin embargo, también es una de las barreras más importantes para entender el mundo en su justa dimensión.

Por principio de cuenta, ningún ser humano es capaz de escapar el egocentrismo (excepto los iluminados que son capaces de trascender su Yo mundano -bueno, eso dicen). La razón es simple: Yo veo todo, Yo esoy en donde estoy, Yo participo en lo que hago. No puede captar ninguna sensación sin que Yo este allí (aun en el subconsciente está Yo, puesto que aun allí Yo es el protagonista, el principal de la película). De hecho, Yo escribió esta nota.

¿Por qué hablo de Yo? Por que allí está, en gran medida, la clave de entender nuestro sufrimiento. Cuando sufrimos, no somos felices. Todos nominalmente buscamos la felicidad. Pero el Yo a veces se interpone en el camino.

Por ejemplo, hoy me ha parecido un mal día: tengo trámites engorrosos y exasperantes con el fisco, mi carro está en el taller, me suspendieron el teléfono por exceso de pago (el de casa, y el celular), y para ponerle la cereza al pastel, uno de los pernos de mis anteojos ha salido volando, por lo que el mundo me parece borroso.

¿Por qué Yo; por qué me está sucediéndo a mí? He aqui el punto. En primera, el problema fiscal lo he buscado por desidia y falta de oportunidad y seguimiento, asi que es un problema auto-creado (como la mayoría, de hecho). El carro está en el taller por mantenimiento preventivo, y el que no tenga la libertad de movimiento es por que yo mismo lo llevé allí, por mi propia decisión, y en todo caso, el mantenimiento le va a ser benéfico para evitar mayores problemas en adelante. Los teléfonos están suspendidos por no atender a sus fechas de pago. Los lentes habían sido dañados unas semanas antes, y estabán pendientes de un hilo; la visita a la óptica había sido pospuesto desde hace varios días.

Entonces, mis problemas no son producto de algún alineamiento mundial en mi contra. No es por que el mundo haya amanecido con la idea de estarme fastidiando. De hecho, al mundo le puede importar nada mis predicamentos. No gira alrededor mío, tan solo así me parece: asi le parece a Yo.

Este día no es un "mal" día. Al contrario, es un día grandioso y sensacional.