viernes, diciembre 09, 2016
El Efecto Trompo
La noticia me golpea con furia, dejándome momentáneamente anonadado. ¿Qué es lo que ha sucedido? No lo entiendo, mucho menos tengo la capacidad de explicarlo. Es cierto, siempre hay incertidumbre. Siempre hay una probabilidad pequeña de que suceda lo improbable; por eso hablámos de probabilidades y no de certidumbres. Pero ésto es inconcebible. ¿Cómo se atreve la realidad instanciar, no sólo lo improbable, sino lo increíble?
Pero allí está: Donald John Trump es el presidente-electo de los Estados Unidos. No sólo es increíble, más allá de improbable, es absurdo. ¡Vaya! Ahora sí que podemos decir que, literalmente, cualquier cosa puede suceder.
Los niños lloran. Las personas deambulan, incrédulos --transformados de locuaces creyentes en la continuidad, a estupefactos testigos de una realidad literalmente increíble. Decir, "Donald Trump es el presidente-electo de los Estados Unidos" tiene la misma sensación que decir "Hay un conejo en la Luna". Ambas son frases sintácticamente correctas, que transmiten una idea concreta, ambas absurdas. Y sin embargo, la primera no sólo es absurda, sino que es verdadera.
Estoy seguro que _nadie_ se lo cree. Ni el mismo presidente-electo. No estoy sugiriendo que no estén contentos los que apoyan y apoyaron al entonces candidato. Más que contentos, han de estar en la cumbre del éxtasis. Pero eso no quita de que aun para ellos sea increíble. El que lo haya creído ante facto, lo podríamos tildar de supremamente optimista, al grado de la credulidad severa. El resultado es absolutamente increíble.
Pero, también el _efecto túnel_ lo es. Es el caso donde un electrón puede traspasar una barrera energética y "aparecer" del otro lado. La posición del electrón no es una certidumbre, sino una _nube_ probabilística. No describe tanto dónde está el electrón, como la posibilidad donde un electrón podría estar. Fuera de esa nube, el electrón no puede estar. Pero el electrón puede estar en cualquier lugar dentro de la nube. Si la nube traspasa una barrera energética, entonces el electrón también lo puede traspasar. Ésto es increíble para nuestra noción física macroscópica: las cosas no pueden atravesar mágicamente las paredes. Y sin embargo sucede. Cuando estamos hablando de escenarios probabilísticos, cualquier cosa que puede suceder con probabilidad no nula, por más astronómicamente pequeña que sea, sucederá en algún momento.
Si pensamos en un universo vasto y, de hecho, infinito, entonces podremos imaginarnos que hay una cantidad infinita, también, de sistemas solares. Y dentro de éstos sistemas solares hay una cantidad infinita de Tierras. Y dentro de ésta cantidad de Tierras hay una cantidad infinita de humanos, muchas de ellas con configuraciones prácticamente idénticas a la nuestra. En alguno de esos planetas Tierras no ganó Donald J. Trump. Pero en nuestra instancia, sí.
Bueno, o malo, no importa. Es. Hay que navegarlo como todo lo demás.