martes, enero 23, 2007

Lucía

Juanita y Lucía

Qué breve es nuestro paso por la vida. Y sin embargo, aun cuando fugaz, nuestra estancia bien puede tocarnos, y cambiarnos para siempre.

A veces nos quejamos de nuestra suerte. Pensamos que la vida nos trata injustamente. Pero habríamos de agradecer lo poco o mucho que tenemos. Porque la vida es finita. A veces los golpes más duros son los que nos abren los ojos.

Descansa en Paz Lucía. No te conocí. Solo esta imagen me queda de ti. Aun así, estás para siempre en mi corazón.