martes, agosto 02, 2005

Ahogo

A veces quisiera cambiar. Siento la necesidad de hacer algo diferente. Aunque no estoy desesperado, en ocasiones sí siento un ahogo, una opresión fuerte en mi alma. He ido con psicólogos, he leídos libros y artículos de auto-ayuda, e incluso he ido a cursos de administración del tiempo y de liderazgo personal. Todo ello me hace sentido, lo entiendo. Me parece que ya lo sabía de antemano. No obstante, no encuentro la manera de cómo empezar.

He tenido muchos intentos fallidos. Cuando empiezo con una nueva receta, al poco tiempo ya volví al comportamiento habitual. Al parecer me falta disciplina, pero —a menos que vaya al ejército o algo así— no encuentro la manera de tenerla en mi vida. ¿Cómo empiezo? ¿Cuál es el primer paso? ¿Por dónde empiezo?

He llegado a la conclusión de que no puedo cambiar. Cada vez que lo he intentado, he tenido una mala experiencia. El tiempo invertido no ha sido de provecho. ¿Será que yo soy el único que no puedo cambiar? ¿Por qué otros sí pueden, mientras que yo no?

¿Será acaso que mi creencia me limita? Empiezo con buenas intenciones, con la mejor de las intenciones. Simplemente no se me da. Me he convencido que esto no es para mí, y que el estar siempre tarde, bajo presión y estresado es mi destino.

A lo mejor habría de dedicarle más tiempo a lo que es importante y menos tiempo al Internet. Hmmm, es una idea interesante.