(Foto crédito: tonymadrid via flickr.com).
Ultimamente, me ha dado por leer acerca de la economía. Pero no acerca de los problemas económicos, ni de la evolución de la economía, ni su historia. Sino acerca de la economía individual. En otras palabras, por qué hacemos lo que hacemos.
Desde luego, la conducta probablemente cae mejor en el ámbito de la sicología. Pero también hay razonamientos económicos que pueden explicar algún componente de la conducta individual, si acaso no toda.
Por supuesto, no me refiero a la economía en el sentido de finanzas o dinero. Me refiero a las decisiones que tomamos los individuos --en éste caso, seres humanos, pero la economía también puede aplicarse a otros organismos biológicos-- acerca de cómo usar sus recursos.
POdríamos hablar de la teoría del valor y de la utilidad, así como hacer análisis de costos/beneficios. Pero un aspecto que me parece particularmente fascinante es el de la "señalización". La señalización es la idea de que todos las personas hacemos cosas que mandan señales al exterior, y que dice algo acerca de nosotros. En el mundo biológico, tenemos la colorización del plumaje de las aves, la cresta del gallo, la cola extravagente del faisán.
En los seres humanos, la señalización toma diferentes aspectos: la ropa que usamos, la posición que adoptamos al sentar, el lenguaje y la actitud que asumimos, así como las tareas que nos echamos a cuestas.
Un ejemplo clásico es el de la ropa y los accessorios personales. Generalmente seleccionamos nuestra ropa de manera que enviamos un mensaje al mundo exterior: soy parte de éste grupo, y no de aquel. Por supuesto, la señalización no es necesariamente un acto racional, y el individuo bien puede ser totalmente inconsciente del acto mismo. Pero cuando vemos algo que está de moda, y lo adoptamos, estamos mandando una señal a la comunidad acerca de nuestra conformidad, acerca de nuestro deseo de formar parte del grupo (que está de moda, cuando menos).
Los hombres que usan traje y corbata, por ejemplo, desean proyectan una imagen de profesionalismo y autoridad, de respeto y seriedad. Si el atuendo es un requerimiento del ambiente laboral, entonces la decisión propiamente no es del individuo, pero la señalización tiene un sentido similar (la imagen corporativa).
En las mujeres, la señalización es mucho más compleja --por lo cual las mujeres necesitan mucha más ropa y accesorios que los hombres. No solamente es una cuestión de estética ni de vanidad, sino de verdadera competencia entre los rangos femeninos, para enviar mensajes sutiles que está más allá de la comprensión de la mayoría del género masculino, y por lo cual va destinado a la comunidad femenina.
¿Te has puesto a pensar el mensaje que envías con la selección de tu vestimenta el día de hoy? Interesante investigación económica!